Pápagos: tratamiento de los riñones
Con el término riñones, los pápagos reconocen a padecimiento renal-urinario que afecta con frecuencia, a los adultos, quienes, a veces, lo designan como deficiencia de los riñones. Se trata, en especial, por curanderos, quienes afirman que, de no recibir la terapia adecuada cuando aún es tiempo, puede provocar la muerte del paciente, según la medicina tradicional, cuya carácter es solo cultural.
Tomar agua estancada, con mucho mineral, propicia la formación de sarro que después se vuelve piedra; bebidas fermentadas como alcohol, cerveza y café, también contribuyen a la aparición del padecimiento. Existen además condiciones favorables a la deficiencia de los riñones, como el calor excesivo y la consecuente deshidratación a que se exponen los pápagos y retener la orina o permanecer sentados por largos periodos de tiempo.
Los síntomas que presenta son, sobre todo al momento de orinar, dificultades con la micción debido a la inflamación de las vías urinarias por el sarro; la orina, cuando ya la afección ha llegado a una etapa avanzada, aparece mezclada con sangre, su coloración es más intensa y su consistencia más densa. La inflamación puede llegar a producirle agudos dolores de cintura que se irradian hasta la espalda, lo que dificulta mantener una misma posición por largo tiempo; hinchazón de pies y entumecimiento de piernas completan el cuadro clínico.
El curandero lo diagnostica de manera rápida. Interrogar al paciente y observa la inflamación de los pies, luego evalúa otros síntomas, como la dificultad para recobrar la posición erecta después de haberse agachado. Le revisa, mediante palpación, la región lumbar, lo que suele provocar agudos dolores al enfermo.
El tratamiento consiste en administrarle un té preparado con diferentes plantas medicinales, como huevo de venado, canutillo, raíz de choya, alfalfa y cabello de elote. El medicamento debe ingerirse como agua de uso hasta que los malestares desaparezcan, lo cual ocurre en un periodo de 15 días a un mes. El preparado, que siempre debe ser tomado fresco, tiene la propiedad de aliviar el dolor y limpiar riñón y la vejiga, sacar el sarro y calmar el dolor al orinar, es decir, eliminar los cálculos e inflamación renal y de vías urinarias que le afectan.
Algunos terapeutas complementan la ingestión del preparado con la aplicación de una cataplasma de barro en la cintura y en la espalda para desinflamar la región en forma más acelerada.
A manera de prevención, ofrecen una serie de consejos, la mayoría de tipo dietético, como tomar mucha agua durante el día, evitar soda, café o las que están particularmente calientes, fermentadas o que son muy irritantes, evitar comer mucha sal, carne de puerco y chile, atender la necesidad de orinar y, en el caso de personas diabéticas, controlar el azúcar.
