Mononucleosis infecciosa

Besos prohibidos

El pediatra belga Etienne Sokal trabaja en el desarrollo de una vacuna que reduce cinco veces el riesgo de contraer mononucleosis infecciosa, dieron a conocer autoridades de salud (SSA).

Conocida como la enfermedad del beso o fiebre de los enamorados porque la mayor fuente de contagio es la saliva, puede contraerse mediante un simple beso en la boca o a través de transfusiones de sangre. Ataca, sobre todo, a los linfocitos, un componente de la sangre que, a su vez, puede afectar diversos órganos del cuerpo.

Entre los síntomas más frecuentes destacan fuertes dolores de cabeza y de garganta; inflamación de amígdalas, ganglios, hígado y bazo; cansancio, fiebre y manchas rojizas en la piel.

La mononucleosis infecciosa (MNI) es poco conocida, pero tiene más incidencia de lo que se cree; es causada por el virus de Epstein-Barr, de la familia de los herpesvirus, en México, afecta a cinco de cada 100 personas entre los 15 y 30 años, aunque no todos llegan a desarrollar el padecimiento.

Las posibilidades de contraer este virus, descubierto en 1964 por Michael Anthony Epstein e Ivonne Barr, son muy elevadas, ya que no sólo se transmite por los besos, sino también por las secreciones salivales, expulsadas al hablar, toser o estornudar; pero es totalmente curable.

La saliva contiene enzimas que ayudan al organismo a tener buena digestión, mantener hidratada la boca y lubricar los labios, pero también es un medio para transmitir algunas enfermedades.

La enfermedad afecta especialmente a jóvenes. Esta afección suele ser benigna, pero dependiendo del estado inmunológico del paciente y otras causas desconocidas, llegan a presentarse complicaciones del sistema nervioso (meningitis, encefalitis y síndrome de Guillain Barré). A veces, puede producirse rotura del bazo, alteraciones hepáticas o anemia hemolítica.

El periodo de recuperación es aproximadamente de tres a cuatro semanas, aunque el cansancio y los ganglios inflamados pueden persistir por más tiempo.