martes, julio 12, 2011

De la tradición mexicana

Canícula



Temporada del año comprendida entre el 20 de julio y el 23 de agosto, cuando los vientos son más peligrosos. Los niños son particularmente sensibles a las enfermedades durante la canícula; por este motivo, no se les debe cortar el pelo durante la estación.

Resulta interesante la asociación del periodo calendárico con una serpiente o dragón mítico, ente que rige el mundo durante esas fechas, según el Diccionario de Medicina Tradicional de México, cuyo carácter es sólo cultural.

Existen varios fenómenos astronómicos y meteorológicos asociados a ese periodo del año. Por un lado, marca el nacimiento heliaco de Sirio, la estrella más brillante del firmamento; por el otro, es un periodo de sequía en temporada de lluvias, sobre todo en los estados del Golfo de México y Península de Yucatán.

La asociación entre esta época del año y una serpiente mítica se hace evidente en las cosmovisiones de los nahuas del Valle de México e istmo veracruzano, popolucas del istmo y totonacos de la sierra norte de Puebla.

Es posible que se trate de una alusión a la constelación de las Pléyades, pues
en la fecha señalada, se asoma por el horizonte alrededor de las 12 de la noche.
Para las culturas prehispánicas, las Pléyades simbolizaban una serpiente.

Sin embargo, también es posible una relación con la Vía Láctea. Autores reportan una creencia de los indígenas guatemaltecos: Los sacerdotes astrónomos chortí observan el 25 de julio en la Vía Láctea la trayectoria solar (la eclíptica) y ven que forma una gigantesca cruz en el cielo, fenómeno astronómico que señala el inicio de la canícula.

Para los antiguos mexicas, la Vía Láctea representaba al dios Mixcoatl, nube-serpiente. Hoy en día, algunas etnias sostienen que es el camino tomado por los muertos rumbo al inframundo.
Los quichés de Momostenango, Guatemala, cren que esta franja de estrellas, llamada la ruta a xibalba, es el lugar de los antepasados ya fallecidos, por lo que habría un puente entre galaxia, culebra mítica, efluvios dañinos y muerte.

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