domingo, marzo 04, 2012

Tratamientos indígenas


Huaves: cura de la tristeza

La tristeza en la medicina tradicional, cuya función es sólo cultural, entre los huaves es un padecimiento que puede afectar a adultas y niños. Este problema de salud no sólo forma parte de la morbilidad de los habitantes de estas comunidades, sino una de las causas de muerte. Los médicos tradicionales que se ocupan de ellas son hierberos y curanderos, con especialidad de pulsadores.

Se origina por un fuerte sentimiento de culpa que invade al sujeto, conflicto que le produce una preocupación tan seria que finalmente compromete su salud. El enfermo se arrepiente de una cosa, se entristece y le da la tristeza. Pierde el apetito, sufre desmayos y dolor de cuerpo. El diagnóstico se da al considerar estos síntomas y las características del pulso, que en muñeca y antebrazo brinca, está muy delgado y no está completa la vena.

Para tratarla, se administra un preparado, elaborado con dos pedazos de penca de sábila y tres ramas de estafiate, hervidos en un litro de agua. La dosis es de una taza al día en ayunas y tres limpias que se hacen golpeando todo el cuerpo del enfermo con un ramo de plantas olorosas, procedimiento que debe ejecutarse dos vez al día, en días consecutivos. Su efecto benéfico es casi de inmediato.

Las complicaciones que pueden derivar de la falta de tratamiento son graves. Los síntomas se intensifican y la persona está siempre triste, no camina ni se muere, afirman los curanderos.

No hay comentarios.: