El laurel, símbolo de la victoria en el mundo occidental, tiene múltiples aplicaciones medicinales. Se usan hojas y frutos.
Las hojas son ricas en aceite esencial volátil, compuesto en un 45 por ciento de cineol; taninos y amargos. Los frutos contienen, además, 25 por ciento de grasas formadas por ácidos láurico, oleico, palmítico y linoleico.
El laurel es ligeramente diurético. Tiene aplicaciones como aperitivo para facilitar la digestión; carminativo para eliminar gases estomacales y como emanagogo para estimular la menstruación y regular el ciclo menstrual.
Para su uso como antirreumático y antiinflamatorio, se prepara un aceite con sus hojas y se aplica, en fricciones, sobre la parte adolorida. Aliviar tortícolis, lumbalgias, ciática, torceduras de tobillos y dolores osteomusculares. Puede prepararse un bálsamo con sus frutos y aplicarse para los mismos fines.
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