La linaza está causando verdadera revolución en la alimentación, al atribuírsele propiedades capaces hasta de reducir talla. Es una oleaginosa, obtenida del lino, utilizada desde tiempos antiguos. Tiene sabor agradable, similar al de la nuez, y muchas propiedades benéficas para la salud.
Es rica en ácidos grasos Omega 3 y 6, fitoquímicos y vitamina E, elementos que la hacen excelente para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pues ayuda a mantener bajo control el colesterol y los triglicéridos en la sangre. Además, es fuente de fitoestrógenos lignanos, compuestos químicos naturales, derivados de ciertas plantas a los que se les atribuyen acciones que estimulan o inhiben ciertas acciones en el cuerpo.
Estudios recientes indican que posee un potencial anticanceroso y antioxidante que la convierten en alimento atractivo para el cuidado de la salud y para hacer más flexibles las arterias. Aunque no está comprobado científicamente, podría llevar a disminuir enfermedades cardíacas y apoplejías.
También ayuda a bajar de peso y mejorar el sistema digestivo. Si se consume antes de cada alimento, su alto contenido de fibra es 5 veces mayor al de la avena y otras frutas y verduras; ayuda a formar una mezcla gelatinosa en los intestinos que mejora la digestión y se expande sobre el estómago lo que da la sensación de plenitud y de no temer más hambre.
Si embargo, pese a sus múltiples beneficios, no tiene ningún poder sobrenatural que ayude bajar de peso mientras no se modifiquen ciertas conductas alimentarias.
Fuente: www.todoensaludfemenina.org
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