Actualmente, su uso se ha generalizado y muchos lo acostumbran, aunque su valor nutricional es menor al de la oliva. Las semillas se usan como golosina. Para ello, se adquieren peladas en el mercado y se lavan muy bien o se tuestan ligeramente para evitar que se amarguen. También se agregan a ensaladas crudas realzando su sabor y valor nutrimental. Son ricas en aceites poliinsaturados, proteínas, vitaminas y minerales. Con ellas se preparan lechadas, de alto valor alimentario, en sustitución de la leche de vaca.
Linaza.- Es un aceite que tiene propiedades emolientes y resolventes que se usa en cataplasmas calientes para calmar dolores reumáticos y gota. Para ello, se cuece por 15 minutos y se le agrega un poco de miel de abeja. Facilita la maduración de abcesos. Como laxante natural y diurético, se emplean 2 cucharadas soperas bien colmadas que se maceran, junto con 6 ciruelas pasas remojadas, un vaso de agua pura durante toda la noche, se licúan y se toma en ayunas todos los días para regularizar el intestino en quien padece estreñimiento. También se utilizan los granos tostados como golosina.
Ajonjolí o sésamo.- Se le extrae un aceite muy estimado, inodoro e insípido, de uso en el arte culinario. Se puede licuar para obtener una horchata muy apetecida. La mejor manera de comerlo es tostándolo previamente para aplastarlo, luego se machaca muy bien hasta obtener una masa a la que se agrega un poco de sal para que sea más agradable al paladar.
Rica ensalada
Estas 3 semillas tostadas se agregan a una ensalada de lechuga troceada con los dedos, pepino rebanado, jícama rallada, rabanitos, zanahoria, calabaza en julianas, espinacas en trozos y aceite de oliva que es muy sabrosa, nutritiva y depurativa, con suficiente fibra natural para combatir el estreñimiento y desalojar, perfectamente, el intestino, combatiendo problemas de salud que empiezan con los del colon y, en general, del tubo digestivo.
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