Dentro de todos los factores de riesgo, la hipertensión puede representar uno de los más peligrosos, pues su detección es más complicada; además, este factor no es una cardiopatía congénita, pero puede haber un vínculo hereditario. Por ello, conviene revisar la presión arterial de niños y adolescentes durante los chequeos anuales.
Existen dos tipos de hipertensión infantil: la secundaria, que se presenta en la mayor parte de los casos, relativa a enfermedades del corazón o de los riñones; y, con menor frecuencia, la primaria, cuya verdadera causa se desconoce.
El médico tomará en cuenta, edad, sexo y estatura para determinar las presiones arteriales determinadas para la etapa. Se emplea este método porque permite tomar en cuenta diferentes niveles de crecimiento al determinar la presión arterial y obtener la clasificación más precisa de presión arteria, según el tamaño corporal del niño.
En la mayoría de los casos, es posible controlarla en los niños con cambios en su estilo de vida, como:
- Mantener un peso corporal saludable (los niños con sobrepeso, generalmente tienen presión arterial más elevada).
- Aumentar el nivel de actividad física
- Cuidar el consumo de sal
- Evitar el tabaquismo. La nicotina de los cigarrillos estrecha los vasos sanguíneos, dificultando aún más el paso de la sangre por ellos.
Si el plan de dita y ejercicio no reduce la presión arteriales es probable que el especialista recomiende medicamentos para disminuir este factor.
Fuente: Campaña por la Salud de Corazón. Unilever/Becel.
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