Terapias alternativas: Enfermedad hemorroidal (Dra. Margarita Madrid Guillen)

Se conocen como hemorroides o almorranas. Son un cojines de tejido que revisten la parte inferior del recto que ayudan a cerrar, por completo, el canal anal. Son externas o internas y, al localizarse anatómicamente en adultos y niños, no deben considerarse anormales.

Cuando se inflaman y congestionan son venas visibles fuera del ano, hay dolor y comezón. El sangrado, a través del recto, se atribuye a este padecimiento, después de descartar otros trastornos graves. La hemorragia se produce después de defecar y rara vez produce anemia. Pueden salir del ano y regresarse manualmente. El dolor intenso se presenta cuando están ulceradas o trombosadas. Las estranguladas, inflamadas y ulceradas pueden causar dolor intenso, haber secreción mucosa, sensación de evacuación incompleta y dificultad de limpieza.

El diagnóstico se establece fácilmente con la inspección del recto. La exploración, después de la evacuación, revela, a menudo, la extensión de la patología. La anoscopía es esencial para valorar las que no son dolorosas.

En el tratamiento, corregir el estreñimiento y esfuerzo de defecación mediante reblandecedores, como laxantes, pueden ser efectivos. Las sangrantes pueden tratarse con escleroterapia, pero cuando son muy grandes o no ceden a este medicamento, se ligan para matar y despender el tejido. Es poco frecuente eliminarlo de forma quirúrgica cuando sangran.

Las dolorosas por trombosis pueden tratarse con baños templados de asiento, pomada anestésica o compresas de remedios caseros. Es muy útil realizar baños tibios de asiento con alguna planta medicinal, como árnica, caléndula y manzanilla durante 20 minutos, 2 a 3 veces al día. Localmente, pueden colocarse cataplasmas de pulpa de sábila o miel de abeja, previo aseo. Se sugiere ingerir abundantes frutas y verduras crudas para lograr buen aporte de fibra que reblandezcan las heces y ayuden a su fácil eliminación sin esfuerzo; abundante agua, de preferencia 2 a 3 litros, distribuidos durante el día y no retrasar la defecación por ningún motivo.