El hígado es el órgano desintoxicador del cuerpo. Para mejorar su función necesita grandes cantidades de verduras durante el día e incluir, al menos, 3 a 4 diferentes y no darle más grasas y aceites de los que puede manejar sin dañarse a sí mismo y a la vesícula biliar.
La médula ósea ocupa el centro de los huesos largos y genera las nuevas células sanguíneas. Para ello, requiere excelente circulación sanguínea para estar joven y producirlas correctamente. Para revitalizarla debe recibir suficiente aire fresco, cierta cantidad de luz solar, a diario, tener un estado emocional y glandular saludable, dieta equilibrada y buena filosofía de vida. Esto parece demasiado, pero si quiere rejuvenecer la sangre en 30 días, debe incluir la forma de ver la vida, enfrentar las diferentes situaciones sin perder la ecuanimidad y evitar odios y resentimientos, que crean sustancias tóxicas que envenenan la sangre.
Somos tan jóvenes como nuestras glándulas, por lo que deben cuidarse como cualquier otro tejido. Por ejemplo, las funciones sexuales pueden ser normales y saludables, pero su abuso y exceso las hace nocivas. Cuando esta actividad es saludable reconstruye la sangre y equilibra al sistema glandular en general. La tiroides es de gran importancia para controlar el metabolismo y la vida emocional. Si tiene una función baja, la persona se vuelve perezosa y deprimida; al funcionar de más, la convierte hiperactiva, ansiosa, nerviosa y fácilmente excitable. Sus trastornos crónicos retardan los procesos mentales y físicos, ocasionan piel reseca, pérdida de cabello y dentadura y, a veces, ocasionan obesidad.
Las suprarrenales o adrenales, localizadas sobre los riñones, secretan adrenalina ante la emergencia, modifican el metabolismo para dar energía adicional requerida para pelear o huir. Otras, controlan y equilibran azúcares, agua, sal y metabolismo de las proteínas y grasas y producen cortisona. El cuerpo humano es una de las más complejas estructuras del universo. Está maravillosa y meticulosamente construido, a imagen y semejanza del Ser Supremo.
Para mejorar su salud debe alcalinizarse la sangre. Hay muchos auxiliares para ello, como el caldo de la cáscara de la papa, rico en potasio, especialmente benéfico para pacientes con artritis, personas con articulaciones tiesas y con secreciones catarrales continuas. Al agregarlo a los alimentos ayuda a mejorar la calidad de la sangre. Otros reconstructores son las zarzamoras y cerezas, ricas en hierro. Quienes viven en grandes urbes, necesitan cantidades extraordinarias de oxígeno para purificar la sangre. Algunos auxiliares para esto son algas marinas, alfalfa, diente de león, manzanilla, raíz de regaliz y consuelda, ricos en zinc, calcio, cloro, cobre, flúor, yodo, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio azufre, etc. Una sangre limpia, fluida, cargada de nutrientes, libre, hasta donde sea posible, de toxinas, redundará en órganos más sanos que liberan de enfermedad y proporcionan salud física y mental.
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