martes, noviembre 18, 2008

Terapias alternativas: Cuidar el ambiente es cuidar la salud (Dra. Margarita Madrid Guillen)

El aire y suelo son fundamentales para la vida. Si no los cuidamos, se contaminan y causan graves daños a la salud. El agua para consumo humano y animal debe ser limpia, sin olor, sin sabor y libre de microbios y parásitos que causan enfermedades. La de manantiales, pozos, ríos, canales y lluvias puede ser apta para su consumo, pero en su recorrido puede contaminarse con basura, animales muertos, fertilizantes, insecticidas y otros elementos nocivos que pueden causar enfermedades, por lo que debe evitarse contaminarla y aprender a usarla.

Se contamina cuando no se lavan bien los botes, tanques o vasijas donde se almacena, sacarla con recipientes sucios, recibir residuos de fábricas, basura y otros desechos y cuando no se tapan los recipientes que la contienen. Si las personas y, especialmente los niños, la consumen pueden enfermar de diarrea, parasitosis, fiebre tifoidea, hepatitis y muchas otras. Para evitarlo debe hervirse, potabilizarse, filtrarse o clorarse.

La primera consiste en ponerla al fuego durante 20 minutos y para que no se vuelva a contaminar, debe mantenerse tapada. Otra forma es agregarle cloro. Por cada litro de agua se agrega una pastilla de cloro o 5 gotas de blanqueador de ropa. Medida preventivas: cuidar que no caiga al agua excremento alguno, basura, tierra, animales muertos, plaguicidas, aguas negras, usar recipientes limpios para sacarla y almacenarla, cuidar plantas y árboles, cercanos a las fuentes de agua, limpiar, a menudo, tanques, tinacos, cisternas y recipientes de almacenaje.

La basura son desechos, generados por el hombre, inservibles o inútiles, sólidos, líquidos o gaseosos. Su manejo inadecuado y acumulación en habitaciones, patios, calles, lotes baldíos o esquinas da un aspecto desagradable, olor repugnante y ponen en peligro la salud. Amontonarla, favorece la cría y desarrollo de fauna nociva que transmite amibiasis, lombrices, infecciones en la piel y respiratorias.

Debe recogerse diariamente en recipientes o botes impermeables que no dejen pasar el agua, tener tapadera ajustada para que no entren insectos, moscas y cucarachas, cuidar que no haya contacto de niños pequeños con ella o animales domésticos, lavar el bote cuando se elimine. Para enterrarla, se cava un hoyo, se coloca y se cubre con tierra, aprisionándola para impedir que la desentierren.

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