Nuez moscada.- La parte útil es la semilla. Contiene aceites volátiles. Reduce los espasmos intestinales, disminuye los vómitos, mejora el apetito y desinflama los tejidos de la piel. En medicina, se usa para tratar náuseas, vómito, flatulencias, indigestión y diarreas. Precaución: en altas dosis causa intoxicación, hipnosis y taquicardia. Es una especia muy popular.
Olivo.- Originario de las regiones mediterráneas, el aceite se extrae de su fruto. El virgen, extraído en frío, de color verdoso, se emplea como alimento, mientras que el refinado es de color amarillo. Contiene ácidos oleico, linoleico, palmítico y estérico. Es muy nutritivo, aperitivo, prepara al estómago para la digestión, estimula la función del hígado y vesícula biliar, limpia las arterias y venas de grasa. En forma externa es emoliente. Se usa como enema para combatir el estreñimiento crónico, suaviza las heces y la cerilla en los oídos y, al parecer, reduce la presión arterial. Su fruto es la aceituna que se emplea en el arte culinario.
Olmo.- Es un árbol muy común en Europa. Sólo se emplea la corteza interior. Por fuera es color óxido, de sabor mucilaginoso, astringente, algo amargo y carente de olor. Contiene taninos, mucílago y diurético.
Ortiga.- Se usan las hojas, tallos y flores. Contiene clorofila en grandes cantidades, por lo que se le utiliza mucho; histamina y serotonina, acetilcolina, vitamina C y otras más, proteínas y fibra dietética. Es diurética, astringente, tónica, antihemorrágica y antialérgica. Se emplea en hemorragia, enfermedades de la piel, como eccemas y erupciones, generalmente se usa en infusión. Los extractos reducen un poco la glucosa en la sangre. Exponerse de manera prolongada a ella provoca síntomas severos de shock en animales.
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