Las mujeres que conviven con esposo, hijos y padres tienen un doble riesgo de sufrir problemas coronarios, como infarto o males cardíacos, en comparación con quienes conviven sólo con su esposo.
Expertos de la Osaka University, en Japón, explicaron que el estrés tendría cierta relación con el aumento de riesgo cardíaco femenino. Aproximadamente, una cuarta parte de las mujeres que viven en un hogar con tres generaciones o que conviven con su esposo y los padres de él, padecen altos niveles de estrés.
Es menor el porcentaje de estrés en las mujeres que viven solas que las que cuentan con un marido e hijos, aseguró el equipo de científicos, dirigido por el profesor H. Iso.
Para encontrar tales relaciones, los científicos evaluaron los problemas coronarios y la mortalidad, asociada con el estilo de vida de casi 91 mil mujeres y hombres japoneses de entre 40 y 69 años. Durante 11 años de seguimiento, el equipo no detectó un efecto significativo sobre la incidencia de la enfermedad coronaria en los varones.
Sin embargo, las mujeres que convivían con tres generaciones tenían el doble de riesgo de presentar enfermedades cardíacas que las mujeres que convivían sólo con su esposo.
De la misma forma, aquellas que convivían con sus esposos y sus suegros tenían el triple de riesgo de sufrir trastornos cardíacos que las mujeres que convivían sólo con su pareja.
Fuente: Departamento de Comunicación y Contenido, TodoEnSalud.org
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