Salvia.- Proveniente de la región mediterránea, se cultiva en todo el mundo. De olor fuerte, fragante y característico, contiene aceite volátil, flavonoides y ácidos fenólicos. Es astringente, antiséptico y reductor de los espasmos musculares. Puede tomarse en infusión para disminuir la transpiración y en gárgaras o enjuagues bucales para tratar la faringitis, amigdalitis, inflamación de encías, úlceras y malestares bucales. Su aceite es antimicrobiano y no tóxico. En la cocina tiene diversos usos como hierba aromática.
Sándalo.- Originario de Asia, su madera se vende con fines medicinales, en forma de finas rajas amarillas con aroma fragante peculiar. Su aceite esencial, aunque casi no se usa, es útil como diurético, antiséptico y contra disfunciones urinarias. Es ingrediente para perfumes, cosméticos y en terapias alternativas.
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