Salud entre los rarámuris

Reumas

Los reumas es un padecimiento muy común entre los tarahumara, atendido, por lo general, por curanderos-sobadores. Sus causas son la humedad y el clima riguroso de la región, andar en lo mojado, dormir en el piso frío, descubierto y sin cobijas, mojarse cuando llueve o por dejarse la ropa húmeda.

Los síntomas son fuertes dolores en los huesos, que se ponen calientes, y que se va a las coyunturas; es muy fuerte que no deja caminar; a veces, sale calor por las manos y pies. Todas las zonas afectadas se inflaman.

Es una enfermedad de calidad fría, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es solo cultural, por lo que se trata con elementos de calidad caliente, como sobadas, frotaciones, baños, cataplasmas y diferentes decocciones.

La sobada con pomadas es la más utilizada. Los terapeutas preparan los ungüentos, que pueden llegar a ser mezclas de plantas medicinales en una base grasas. Se emplean árnica, pimienta, ocote, trementina, ruda, romero, chile, albahaca, alcanfor, aceite de víbora y vaselina. Para prepararla, se derrite un kilo de vaselina a la que agregan todos los ingredientes, excepto alcanfor y albahaca, se deja hervir hasta que se forme espuma; enseguida, se cuela sobre un bote de plástico, a través de un trapo o cedazo, el que se exprime una vez concluida toda la operación. Luego se le agregan el alcanfor y la albahaca.

A veces, se soba sólo con grasa de coyote, considerada muy caliente. Para prepararla, se mata el coyote, se le quita el cuero y se recoge la grasa, que se fríe en un sartén, se guarda en un frasco y de ahí se toma para sobar una sola vez al día, por la noche, durante tres días seguidos. Se amarra un trapo y con esto da calor y se quita el dolor. Otras preparaciones utilizan alguna crema de venta en las tiendas, mezclada con cebolla y ajos molidos o raíz en polvo de matarique con manteca de chivo o de marrano o sólo el polvo mezclado con aceite.

Matarique

Cuando se utilizan cataplasmas se aplican sobre las regiones doloridas. Para ello, se embarra miel de enjambre en una hoja de col y se pone en las coyunturas, después se envuelve con un trapo y al otro día amanece deshinchado o se usa un emplasto, hecho con el camote de escorzonera, machacado y colocado en plasta en la rodilla; se envuelve y se deja que se seque; al día siguiente, se quita. La mayoría de las terapias recomiendan ingerir alguna decocción, como la que se hace con raíz de matarique, que no hay que hervir mucho; primero se hierve el agua y después se echa la raíz de esta planta o de hierba mula.

Para los baños completos o los lavados de las zonas afectadas se utiliza la raíz de matarique. En este caso, se puede usar la planta completa. Se recomienda no mojarse durante el tratamiento y por algunos días después. A manera de prevención, los terapeutas recomiendan evitar en lo posible el contacto con ambientes fríos y húmedos y prestar especial atención a las anginas, consideradas como una enfermedad que propicia las reumas.