Tratamiento para rozaduras
La rozadura es una enfermedad propia de los lactantes que se reconoce por la irritación de la piel en nalgas y piernas que, en algunas partes del país, se conoce como chincual, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.
En Puebla, los otomíes de San Pablito y totonacos de Zapotitlán creen que se origina por mantener al niño durante largo tiempo con el pañal mojado o por no bañarlo diariamente, especialmente cuando es gordo.
Los otomíes creen que el frío generado por la humedad de los pañales provoca esta irritación; los totonacos la atribuyen a que el orín caliente, quema.
El niño presenta llanto, inquietud y enrojecimiento en el ano, lo que toma apariencia de herida o llaga a punto de sangrar.
Para tratar este problema, se recomienda untarle almidón o tomate de cáscara (Physalis sp.) en la zona afectada.
Los chontales de Tabasco le aplican después del baño el cocimiento frío de altamisa (Ambrosia artemisiifolia) y los totonacos poblanos de Zapotitlán aconsejan darle baños con hojas de palo blanco (Sapindus saponaria).
El aseo diario y el cambio frecuente del pañal son condiciones necesarias para que el infante se restablezca.
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