El organismo humano requiere ciertos minerales para un buen funcionamiento. Entre éstos, son de capital importancia el hierro y cobre.
La carencia de hierro en la alimentación provoca diversos trastornos a la salud, entre ellos, la anemia perniciosa.
Mientras que una alimentación rica en sales minerales de hierro combate la debilidad, tuberculosis y falta de crecimiento; además, enriquece la sangre, los glóbulos rojos y vigoriza a todo el organismo.
El ser humano requiere en su alimentación, de 10 miligramos de hierro y una cantidad pequeña de cobre.
Los alimentos que lo contienen son los que proveen de sales minerales orgánicas de cobre.
Entre los alimentos más ricos en hierro están salvado de trigo, acelgas, almendras, avellanas, castañas, ciruelas secas, dátiles, espinacas, habas, yema de huevo leche entera, frijoles y rabanitos.
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