miércoles, julio 01, 2015

Nuevo diseño del ser humano

Cultura de la comida como un arma vs la obesidad: expertos

Recuperar la cultura culinaria milenaria y fomentar la reflexión sobre los alimentos que se eligen para comer podrían contrarrestar los efectos de la obesidad y sobrepeso en la población mexicana, en especial en niños, es la propuesta de especialistas en alimentación.

Ericka Escalante Izeta, Adina Radosh y Carmen Mena Rangel, egresadas del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana (IU), lo proponen en su manual “Exploradores de la comida”, diseñado para promover la resignificación de la comida en lo social y cultural.

Se trata, de hecho, de un retorno a las fuentes prehispánicas de la alimentación y la convivencia en torno a la mesa de los alimentos.

México es rico en manifestaciones culinarias desde tiempos precolombinos. Reminiscencia de esos ayeres son los tacos, elaborados con maíz, frijol, chile y jitomate, como ingredientes básicos, a los cuales se les han ido agregando otros, como carnes diversas, con el paso del tiempo.

El taco, al igual que las tortas, surgidas de la síntesis alimentaria de los antiguos mexicanos con las novedades que trajeron los españoles, en especial el trigo, logró trascender lo más fuerte de la invasión de la comida industrializada.

Pero no sólo son los tacos y las tortas símbolos de la dieta del mexicano; lo son también otras manifestaciones de acuerdo al mosaico geográfico y étnico que compone a la República Mexicana.

Hasta hace relativamente poco, en el norte se consumían tortillas de harina de trigo, en lugar de las de maíz, mientras en el sureste, predominaban los platillos de mezclas indígenas con ribetes árabes.

Sólo el centro conservaba el maíz como elemento base de la dieta.

En torno a esta gramínea, se utilizaban yerbas, especias y algo de carne, cuyo origen eran los animales de traspatio que se criaban para las “grandes ocasiones”: cumpleaños, matrimonios, bautizos, días de fiesta populares y como parte de la economía familiar.

La designación por parte de la Unesco de la cocina mexicana como valor universal dio un giro de 180 grados a esos ingredientes básicos y ahora vuelven a la mesa de los comensales con renovados bríos.

Los llamados antojitos mexicanos con sus variados guisos y el pulque, como bebida acompañante, junto con los atoles, se ofrecen hasta en los restaurantes de postín y en las grandes celebraciones.

Ese tipo de dieta es la que proponen especialistas de la UI.

Agregan otro elemento que también es básico en la dieta nacional: la convivencia.

Para el mexicano, la mesa no sólo sirve para degustar los alimentos, sino también para unir a las familias y obsequiar ratos de alegría a los visitantes.

La frialdad de la cortesía no cabe en la buena mesa nacional; sí, los modales y buenas costumbres, pero no el rigor de la etiqueta.

El equipo que realizó las investigaciones citada en la Ibero, encontró que la población “no identificaba a la obesidad infantil como problema de salud”.

En este diagnóstico se determinó no sólo que el entorno ratifica la presencia de obesidad en los niños y jóvenes de la comunidad; también existe correlación entre problemas emocionales y sobrepeso en la población infantil.

“La forma en la que opera la sociedad en la actualidad ha modificado la dinámica familiar y en la que las personas se relacionan con la comida ha cambiado la manera de preparar los alimentos que se compran, su forma, lugar y tiempos en los que se consumen y la relación social que se establece con ellos”, señalan.

Con el manual “Exploradores de la comida”, proponen “la libertad de elegir lo que se quiere y lo que no se quiere con respecto a nuestra alimentación. Los usuarios tienen control de sus hábitos”, manifestaron.

“Hay una gran medicalización de la nutrición: yo te digo lo que tienes que hacer y lo tienes que cumplir. Como una receta y no una elección. Esto puede resultar contraproducente”, aseguró Escalante, quien recalcó la importancia de la reflexión del individuo y el autoconocimiento si se quieren lograr metas referentes a la salud.

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