También se le denomina almuérdago, visco y liga. Es una planta parásita que se desarrolla en árboles viejos o caducos, principalmente frutales y álamos. Es leñoso con hojas elípticas, verde amarillentas, flores de cuatro pétalos que se sustituyen, más tarde, por bayas globulares blancas y pegajosas.
Según la doctora Margarita Madrid Guillén, especialista en tratamientos alternativos, los valores medicinales se encuentran en las ramas frescas y hojas.
Sus principios activos son glicoproteínas, lecitinas, polipéptidos, viscotoxinas, flavonoides derivados de la quercetina, ácidos fenilcarboxílicos, como cafeico y genístico, y polisacáridos. Algunas especies contienen, además, alcaloides y lignanos, entre otros.
Para uso terapéutico, se emplea para disminuir la presión arterial y como tónico para el corazón; estimula el sistema inmunológico y es antitumoral, sedante y antiespasmódico. Disminuye la taquicardia y algunos tipos de cáncer, sobre todo en sus inicios.
Aumenta los anticuerpos, es decir, células protectora del organismo. Su efecto antitumoral está bien documentado. En algunos estudios se usó como profiláctico de carcinoma bronquial. Los pacientes prolongaron su tiempo de vida en mejores condiciones, así como en cáncer de ovario, en algunas mujeres.
En medicina naturista se emplea con buenos resultados como antihipertensivo, aunque no se considera una panacea.
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