lunes, mayo 15, 2006

Terapias alternativas: Bursitis (Dra. Margarita Madrid Guillen)


Un dolor de espalda puede ser bursitis.



Es la inflamación aguda o crónica de una bolsa serosa (cavidades en forma de saco) que contiene líquido sinovial, localizada en sitios de fricción donde tendones y músculos pasan por encima de prominencias óseas para facilitar el movimiento normal y reducir, al mínimo, la fricción entre las partes que se mueven. La mayoría de las bursitis se originan en el hombro, codo, rodillas, etc.
La causa es desconocida, pero pueden ser traumatismos, uso continuo, infecciones agudas o crónicas, artritis, gota o algunos gérmenes patógenos. Se presenta cuando el exceso del líquido se acumula en la bolsa sinovial e impide el movimiento de la articulación provocando hinchazón, dolor y aumento de calor en la zona afectada. En el diagnóstico, deben descartarse desgarros en tendones o músculos alrededor de las articulaciones y osteomielitis. Cuando la inflamación es muy dolorosa, roja o caliente debe descartarse la idea de una infección.
El tratamiento médico de bursitis no infectada debe ser mediante inmovilización regional y administración de antiinflamatorios; descansar la articulación y suspender actividades que lastimen más a los tejidos inflamados. Si el codo es la parte afectada puede colocarse un cabestrillo o vendarlo y aplicar compresas frías de 5 a 10 minutos tres veces al día. Cuando el dolor o inflamación comience a ceder, es decir, de 7 a 10 días aproximadamente, se debe ejercitar la articulación, gradualmente, hasta restablecer sus movimientos normales.
Aplicar compresas frías durante los primeros días cuando la inflamación y dolor son intensos y cambiarlas y sustituirlas por calientes al disminuir el dolor. Estas últimas se recomiendan de infusiones como árnica, consuelda, linaza o cuachachalate solas o combinadas. También se aconseja beber infusiones herbales de árnica, manzanilla, lúpulo o pasiflora. Conviene aplicar masajes diariamente en la zona afectada con aceites esenciales de lavanda, enebro, eucalipto y romero.
Cuando la hinchazón empiece a ceder, hay que ejercitar la articulación afectada. Conforme el dolor desaparezca, se puede aumentar la duración y el grado de dificultad de los movimientos para prevenir que se presente nuevamente la bursitis. Hay que evitar la presión y golpes en las articulaciones. Si requiere permanecer arrodillado durante varias horas, podrá utilizar cojín o tapete grueso.

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