Plantas antiinflamatorias: semillas de borraja, ricas en ácidos grasos, actúan sobre las prostaglandinas reduciendo inflamación y dolor. Manzanilla, utilizada hace siglos en trastornos menstruales. Se emplea contra el dolor durante la regla y antes de la menstruación. Es de acción moderada que, en algunos casos, puede resultar insuficiente por lo que puede mezclarse con otras plantas de acción más fuerte. Se toma bien caliente y se bebe tranquilamente en pequeños sorbos. Onagra, planta poco conocida, aunque su uso va siendo más frecuente. Rica en ácidos grasos de gran calidad y con efectos terapéuticos, actúa sobra las prostaglandinas, reduciendo inflamación y dolor.
Excelente contra problemas menstruales.
Plantas astringentes o antihemorrágicas.- Bolsa del pastor, planta muy común, sin problemas de dosificación o toxicidad. Su acción, al parecer, se debe a la presencia de potasio y compuestos derivados de la colina. Puede tomarse en infusión o tizana poniendo 2 ó 3 cucharaditas por taza y mezclándola con otras plantas complementarias.
Cornezuelo de centeno, planta con importantes efectos tóxicos y farmacológicos. Sólo debe usarse bajo prescripción médica y en ausencias menstruales rebeldes o hemorragias uterinas importantes. Senecio o hierba cana, rica en alcaloides con importante actividad antihemorrágica por lo que se recomienda, especialmente, en sangrados abundantes. Sólo debe emplearse en periodos breves y bajo prescripción médica.
Pie de león, de las más conocidas para tratar problemas menstruales. De efecto parecido a la milenrama, estimula discretamente la formación de cuerpo lúteo al aumentar la liberación de la hormona LH. Rica en taninos con acción astringente, por lo que se recomienda en duchas vaginales, en casos de hemorragias y flujo anormal, de preferencia combinada con manzanilla, salvia o lavanda. Estas plantas intentan corregir los trastornos menstruales; sin embargo, no sustituyen la atención médica.
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