No se encuentra en alimentos, pero sí en productos comerciales a partir de la quitina del caparazón de mariscos, como cangrejo, gambas y langostas; de los tejidos conectivos de animales, como la médula ósea de los huesos del pollo. El sulfato de glucosamina estimula la regeneración articular, favorece su reparación y, según estudios, su uso a largo plazo es eficaz para tratar la artrosis.
La quitina se obtiene de la caparazón del cangrejo
Se vende mezclada con harpagofito y sulfato de condroitina. No es un medicamento antiinflamatorio por lo que tarda en actuar, aunque funciona igual que esos fármacos. No tiene efectos secundarios de ningún tipo y es seguro en tratamientos a largo plazo. Reduce el dolor al caminar y hacer ejercicio; es útil para tratar lesiones deportivas, como bursitis; alergias alimentarias y respiratorias, asma, osteoporosis, tendinitis, vaginitis, algunos problemas cutáneos y candiasis de este tipo.
Los diabéticos deben tener presente que contiene glucosa y puede subir los niveles de azúcar en la sangre y requerir ajustes en sus medicamentos, pero esto no significa que deban descartarla para enfermedades articulares. Estudios recientes han demostrado que pacientes no diabéticos que la tomaron durante 12 semanas presentaron aumento de las cifras de glucosa.
Dosis elevadas pueden causar malestares gástricos, como náuseas, diarrea, indigestión y pirosis (ardor esofágico). Deberá tomarse con la comida para evitar tales síntomas. No debe administrarse con medicamentos para el corazón o con insulina. Las personas que toman diuréticos pueden requerir mayores dosis de glucosamina.
2 comentarios:
Los especialistas dicen que la glucosamina puede dar esperanzas a los enfermos de artrosis. Un saludo.
quisiera saber si la glucosamina la puede utilizar un niñoi de 10 años y como utilizarla.
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