En función de la patología que se padezca, la ozonoterapia se aplica de manera diferente; en algunos casos, puede combinarse una o más técnicas. Las principales son:
- Gran autohemoterapia: se extrae un poco de sangre del paciente en un gotero. Se ozonifica y se vuelve a meter por la misma vía. Se indica para patologías cardiovasculares o enfermedades por cansancio. Es sólo para adultos.
- Pequeña autohemoterapia: se toma en una jeringuilla un poco de ozono y se mezcla con un poco de sangre. Después se inyecta en forma intramuscular. Se utiliza para tratar cánceres, ya que reactiva el sistema inmunológico.
- Inyección intraarticular: se toma el ozono en una jeringa y se inyecta muy lentamente en la cápsula articular. Se aplica en procesos articulares de cadera, rodilla o tobillo.
- Inyección intramuscular: se toma el ozono y se inyecta en el músculo.
- Inyección paravertebral: se aplica con anestesia local sin necesidad de hospitalización, pues a las 2 horas el paciente puede volver a casa. Se usa para hernias.
- Gaseado en bolsa: la parte afectada se mete en una bolsa, se quita el aire y se hace el vacío, después se insufla el ozono que actúa en minutos por sus propiedades cicatrizantes y bactericidas. Se usa en casos de úlceras varicosas y muñones traumáticos.
- Vía intrarrectal: se pone el ozono en el orificio anal por medio de una sonda. Es la más usada para niños por efectiva y no causar dolor. Sirve para hepatitis, parkinson, etc.
- Vía vaginal: se insufla el ozono por la vía vaginal con una sonda especial.
Fuente: Consumer.es
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