Es el arte de emplear el humor y risa en el tratamiento de personas con enfermedades físicas o mentales. No se pueden medir los beneficios que tienen en la medicina, aunque hay estudios clínicos que ayudan a verificar que la risa es la mejor medicina, ya que mejora la salud física, mental, emocional y espiritual de las personas. Al parecer, libera la tensión del diafragma y alivia la presión sobre el hígado y otros órganos internos, estimula el sistema inmunológico, reduce el estrés y ayuda a equilibrar los campos de energía natural de cuerpo. Desarrollan un excelente sentido del humor suele mejorar la sensación de bienestar y control de la vida.
El humor y la risa se usan tanto en la medicina convencional como en la alternativa. No es obligatorio ser un profesional o haber estudiado una carrera en estas terapias, sino sólo tener un buen repertorio de chistes y bromas, así como reconocer que médicos, enfermeras y profesionales de la salud vean lo positivo de combinarlos con la medicación y tratamiento. Es de suma importancia en niños y ancianos; los enfermos pueden ayudarse a curar a sí mismos sumando tratamientos a base de esas herramientas.
Al utilizarlas, cambian algunas sustancias cerebrales que aún están en estudio, pero que logran transformaciones casi milagrosas, como las endorfinas, llamadas drogas de la felicidad, que modifican sustancialmente la respuesta de los órganos enfermos, recuperándolos, aún en enfermedades delicadas, como cáncer, depresión y cualquier desorden orgánico, capaz de responder a estos estímulos.
Convendría que hospitales, clínicas, residencias e instituciones médicas tuvieran profesionales de la risa y el humor para ayudar a la recuperación de sus pacientes. En México, hospitales, como el Centro Médico La Raza y Cancerología, ya incluyen en su terapéutica payasos que actúan varios días a la semana para ayudar a niños a mejorar sus enfermedades y reducir el estrés que suponen los padecimientos graves.
Aunque no es generalizada la aceptación de estas terapias, pues en algunos países pueden considerarse inapropiadas, existen casos reportados de recuperación completa de enfermedades, incurables para la medicina ortodoxa. Si a pesar del caos que vivimos actualmente, recurrimos a estas terapias, aseguramos menos problemas de salud.
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