Grasas trans ¿Qué es eso?

Corazón saludable

Ir al cine o ver una película en casa, acompañado por una bolsa de palomitas, es uno de los grandes placeres de la vida. Casi nadie se resiste a esta costumbre. Lo mismo sucede cuando se deleita un exquisito café o chocolate con un bizcocho; en México, son populares las conchas, cuernos, moños y una gran variedad de nombres comunes que designan a estos panes de dulce.

Pero su consumo encierra graves problemas a la salud del corazón, al contener ácidos grasos trans (AGt), un ingrediente que nunca falta en la comida y que causa diversos trastornos al corazón.

En México, apenas comienza a hablarse de esos riesgos, que se encuentran también en botanas, como galletas saladas con queso; barras de galletas, cubiertas con chocolate; papas a la francesa, donas comerciales, frituras de maíz, panqués con cobertura de chocolate, roles de canela, palomitas de maíz para microondas y margarinas en barra, preparadas con aceite vegetal, entre otros productos.

Los AGt se producen naturalmente durante el proceso de digestión de la vaca u oveja y se presentan en productos lácteos y carne de bovina; químicamente, se forman durante el proceso industrial de los aceites vegetales para solidificarlos y utilizarse en diferentes alimentos para brindar estabilidad e incrementar su vida.

Su consumo aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, al incrementar el colesterol malo (LDL) y disminuir el bueno (HDL), así como desarrollar diabetes tipo 2, pues favorecen la resistencia a la insulina.

Según Julia León, nutrióloga de Unilever, los AGt siempre han existido en la dieta del ser humano. Se encuentran en pequeñas cantidades en carnes y productos lácteos de origen vacuno y ovino, como resultado del proceso de rumiación del ganado.

También en productos industrializados, al agregar hidrógeno (hidrogenación parcial) a los aceites vegetales, usados en la elaboración de distintos alimentos.

De acuerdo al estudio Optimal diets for prevention of coronary hearts disease, publicado en 2002 por los doctores Hu y Willet, la sustitución de ácidos grasos saturados y trans por ácidos grasos insaturados no hidrogenados demostraron ser una de las tres estrategias dietarias efectivas para prevenir la enfermedad coronaria, sobre todo, si se suman el consumo de ácidos grasos Omega 3 y de verduras, frutas y granos enteros.

En el mercado, los productos libres AGt se identifican con un logo verde y la leyenda: Libre de ácidos grasos Trans