La artemisa común (Artemisa vulgaris), hierba de San Juan o moxa, es pariente del ajenjo. Siempre se ha considerado aliada de las mujeres, en especial, durante la ovulación y menopausia. Originaria de Europa, su uso popular tiene una larga tradición. En medicina, se usan las hojas, que son de aroma penetrante, al cortarse, y el tallo. El aceite contiene tujona, flavonoides, hidroxicumarinas y triptenos.
Es un tónico digestivo amargo, estimulante uterino, calmante nervioso, regulador menstrual y antirreumático. Aumenta la circulación sanguínea en la zona pélvica y útero, estimula el apetito y la menstruación dolorosa. Se usa en depresión leve y tensión nerviosa, puede aliviar intranquilidad y ansiedad. Al ser antiespasmódica elimina vómitos persistentes; se añade al agua de baño para un tratamiento aromático y suavizante de dolores musculares y articulares; triturada sobre la piel elimina verrugas y, en infusión, desaparece parásitos intestinales.
Los chinos la utilizan en la moxibustión, método para calentar puntos específicos de la acupuntura al tratar trastornos físicos, como dolores reumáticos, agravados por el frío y humedad. Para ello, elaboran rollos, tipo cigarro, que, encendidos, se colocan cerca de la piel para calentar los puntos específicos.
Para preparar una infusión se utilizan 30 g de hojas frescas o menos si son secas, en agua recién hervida, se cubre para evitar la pérdida de aceites volátiles, se deja reposar de 5 a 10 minutos y se toman 2 tazas al día. Para la tintura, las dosis varían por lo que se sugiere adquirirla en tiendas especializadas y consultar las indicaciones especificadas.
Debe evitarse su consumo en el embarazo por ser estimulante uterino. No debe ingerirse durante la lactancia, ya que la tujona puede pasar al recién nacido en la leche materna, tampoco debe emplearse si hay inflamación uterina o infección pélvica.
Dosis elevada causan lesión hepática, náuseas y convulsiones. No se han descrito interacciones medicamentosas con fármacos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario