Nombre científico: Harpagophytum procumbens o harpagofito, árbol muy frondoso, originario del sur y este de Africa, produce una fruta grande en forma de garra, de ahí su nombre. De sabor astringente, no presenta ningún olor. La parte utilizada es el tubérculo, cuyos principios activos son varios glucósidos, indoides que incluyen harpágida, harpagósida y procúmbida; flavonoides y otros más.
Estos componentes han demostrado su eficacia en el tratamiento de procesos inflamatorio, sobre todo de las articulaciones. Es un antiinflamatorio, analgésico y sedante, de efectos comparables con algunos medicamentos e, incluso, se ha descrito que contiene acciones similares a los esteroides que no producen efectos secundarios de ninguna especie.
Estudios científicos avalan sus propiedades terapéuticas para tratar el dolor en enfermedades reumáticas y en la movilidad de las articulaciones, por lo que es una buena alternativa para padecimientos del sistema musculoesquelético que producen dolor crónico y degeneración de articulaciones.
La garra del diablo se ha combinado con otras 3 plantas más en un producto herbario que, ingerido durante 3 meses, reduce enormemente o elimina el dolor y la inflamación articular en pacientes con artritis reumatoide, osteoartritis o artrosis degenerativa. Es sorprendente cómo modifica y mejora la evolución de la enfermedad para, finalmente, lograr que el paciente lleve a cabo una vida normal.
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