Ciencia, al día

Revelaciones sobre el Omega-insaturado

Los ácidos grasos omega-insaturados juegan importante papel en el desarrollo de patologías degenerativas, como el mal de Parkinson, concluye un estudio del Instituto de Neurociencias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Miguel Hernández, de Elche, España, publicado en la revista “Neurón”.

Estos ácidos forman parte de los lípidos que, a su vez, constituyen las membranas celulares, liberadas al degradarse los lípidos. Los omegas son benéficos en la dieta por su papel destacado en las funciones cardioprotectoras, que activan la neurotransmisión, mecanismo que ayuda a entender el papel de lípidos y proteínas durante la fusión, y de los ácidos grasos omega-insaturados, como facilitadores del crecimiento neuronal y de neurotransmisión.

El estudio sostiene que la influencia de lípidos en males neurodegenerativos se aprecia en personas con Alzheimer, quienes tienen niveles de esfingomielina muy alterados, lo que puede modificar la transmisión nerviosa y se ha comprobado que la proteína sinucleina, unida a un omega, interfiere en el papel del ácido graso activando la neurosecrección, cuyos niveles son muy altos en enfermos de Parkinson. Este estudio abre nuevas líneas de investigación en los mecanismos moleculares, implicados en tales padecimientos.