En la actualidad, la obsesión de estar esbelta es mayor. Estar delgada tiene sus ventajas respecto a la salud: Se enferma menos, puede vivir más años y mejora su estética. Pero como la obesidad prevalece en nuestros tiempos y ponerse a dieta tiene sus riesgos. Debe hacerse bajo supervisión médica.
Quien quiere adelgazar se vuelve experto en dietas, al probar todas con resultados favorables a corto plazo, pero con rebote a los pocos meses. Algunas son inocuas, pero sin resultados satisfactorios y con la consecuente frustración y regreso a los hábitos anteriores.
No es necesario ni saludable someterse a dietas muy estrictas. Se puede adelgazar sin mayor problema con una alimentación equilibrada y, de preferencia, con alimentos naturales, bajos en grasas y azúcares.
Si está bajo tratamiento con ciertos medicamentos puede no bajar de peso. El tratamiento es, básicamente, con alimentos y actividad física. No es difícil hacer estos pequeños ajustes.
Acostumbrarse a ello puede requerir tiempo, pero los beneficios son invaluables. Son incentivos que ayudan a preservar. No se requiere comer abundante, sino dividir los alimentos en cinco comidas con porciones pequeñas en cada una de ellas para mantener al metabolismo funcionando de forma correcta.
No requiere el mismo número de calorías una persona detrás de un escritorio que un obrero que trabaja arduamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario