Terapias alternativas: Remedios contra el dolor (Dra. Margarita Madrid Guillen)

Además de la herbolaria, existen otros sistemas para disminuir o suprimir el dolor, algunos con gran valor terapéutico, solos o combinados, que evitan la prescripción de medicamentos.

Acupuntura.- Aplicación de agujas delgadas por médicos especialistas, en zonas del cuerpo para ejercer un efecto que contrarreste el dolor. Actúa sobre vías nerviosas y energéticas para inhibirlo y provocar la secreción de sustancias analgésicas, como endorfinas y morfinas del cerebro. Se usa en dolor de muelas, migraña, fibromialgia, cólicos intestinales y articulares, y para los del sistema musculoesquelético a los que responde en forma favorable. Para dolores menores se recurre a la digitopresión (presión con el dedo sobre puntos específicos).

Hidroterapia.- Uso del agua sola o agregándole sal. Se emplea para aliviar dolores musculares o articulares, reduciendo la inflamación. Se llena una tina con agua caliente y varias cucharadas de sal bien disuelta, se coloca allí la región adolorida. Si la zona a tratar no puede meterse a la tina, empapar un lienzo grueso y aplicar donde hay dolor. Cuando es interno, como el menstrual, se coloca una bolsa llena de agua caliente sobre el abdomen bajo, de 30 minutos a una hora. Se repite las veces necesarias hasta obtener la mejoría deseada. Deben evitarla los hipertensos, cardiacos o con restricción a la sal, pues ésta se absorbe por la piel.

Cataplasmas y fomentos.- Pueden ser de barro, arcilla o papa. Al barro o arcilla se le agrega agua muy caliente para formar una pasta dentro de un paño grueso que se coloca en la zona a tratar, permaneciendo allí hasta que se enfría. La papa cocida se prepara como puré bien caliente en un lienzo grueso de lana o franela para conservar por más tiempo el calor y se coloca en el lugar de dolor. Los fomentos calientes se aplican cuantas veces se desee hasta sentir alivio.

Masoterapia.- Es un masaje que consiste en tocar la piel o aplicar presión controlada directamente sobre la zona dolorida. Puede agregarse alguna crema, pomada o aceite esencial de romero, árnica o alcanfor, para calentar la región, remover toxinas acumuladas y liberar la tensión de ligamentos, músculos o tendones de la zona afectada.