martes, agosto 09, 2011

El eterno retorno

Derrotan bacterias a antibióticos

Una acción, tan simple y cotidiana, como lavarse las manos, podría ser la solución al problema de la resistencia que están teniendo las bacterias a los antiobióticos.

Esta es una de las recomendaciones, hechas por especialistas internacionales en medicina, enfermedades infecciosas, microbiología y epidemiología, reunidos en el Centro de Conferencias de la Fundación Mérieux, en Annecy, Francia, a iniciativa de bioMérieux, durante el 3er “World HAI Forum”.

En este evento, lanzaron un llamado a las autoridades de todo el mundo, a la comunidad médica, veterinarios, responsables del sector y a la población para emprender una movilización mundial que evite una catástrofe sanitaria por la emergencia y propagación de bacterias resistentes a los antibióticos.

Actualmente, el proceso de desarrollo de nuevos antibióticos está, prácticamente en punto muerto, y la resistencia de las bacterias se ha extendido por el uso masivo e inapropiado de antibióticos, en la salud humana y animal.

El éxito de los tratamientos inmunosupresores e intervenciones quirúrgicas (trasplantes de órganos, cirugía cardiaca), asociados con un riesgo elevado de infección bacteriana, podría desvanecerse, dijeron.

Sostuvieron que la emergencia de las bacterias con NDM-1 panresistentes y la epidemia de infecciones con E. coli multirresistente, que afecta a Europa, deben considerarse alertas sanitarias de primer orden que anuncian una nueva era en la resistencia frente a los antibióticos, que requiere sensibilización a escala mundial.

Preservar la eficacia de los antibióticos pertenece ahora al ámbito del desarrollo sustentable, enmarcándose en las llamadas y propuestas de organismos como OMS, ECDC, IDSA, CDC, etc.), e identificaron los ámbitos de acción en la lucha contra la propagación de bacterias resistentes y presentaron 12 recomendaciones contra esta plaga.

Entre estas acciones buscan disminuir, al máximo, el uso de antibióticos y sólo hacerlo en casos muy necesarios, no utilizarlos en animales para su crecimiento y extremar medidas sanitarias simples, como lavarse las manos para evitar las infecciones y reforzar los equipamientos sanitarios que permitan eliminar bacterias resistentes presentes en las aguas usadas.

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