miércoles, diciembre 04, 2013

Salud entre los indígenas

Formas de tratar la hinchazón

La hinchazón es el aumento de volumen de cualquier parte del cuerpo, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.

Sus causas son variables, según los diferentes lugares del país: arco iris, constante contacto con el agua (frecuente en lavanderas o en adultos que en su niñez jugaban con agua), época de lluvias o calor excesivo, en el Distrito Federal; exceso de trabajo y ventearse (pegarle el aire frío), en el Estado de México; golpes e infección, en Tabasco, y granos enterrados, en Puebla.

En algunas ocasiones, la hinchazón se acompaña de dolor, calor y enrojecimiento local. Cuando se trata de inflamación de los pies o piernas por exceso de trabajo o por estar mucho tiempo parado, suele tratarse con baños locales; en Cuernavaca, Morelos, se agregan cáscaras de tomate (Physalis sp.), ceniza y sal al agua quebrantada o entibiada en donde se remojan los pies, y después se frotan con alcohol y vinagre.

En las inflamaciones locales, generalmente causadas por golpes, se utilizan emplastos de diversas plantas de uso regional: en Misantla, Veracruz, cilantro cimarrón (Eryngium foetidum), en Aguascalientes, hierba del sapo (Eryngium heterophyllum), y en Tabasco, llantén (Plantago sp.), belladona (Atropa belladonna) o guayaba (Psidium guajava). Estos emplastos se aplican sobre la zona afectada, cambiándolos dos o tres veces al día.

Con menor frecuencia, para las inflamaciones localizadas se recomienda tomar preparados medicinales, como jarabe de calaguala, aguacate (Persea americana), miel de monte y té de nopal (Opuntia sp.) en Tabasco o macerado de romero (Rosmarinus officinalis) en vino de consagrar en los Altos de Chiapas.

La inflamación se entiende casi siempre como un signo o síntoma presente en diversas enfermedades y, pocas veces, como un padecimiento en sí mismo.

No hay comentarios.: