miércoles, febrero 26, 2014

Salud entre los pueblos indígenas

Formas de tratar los nervios

Sufrir de nervios es un estado de intranquilidad en el que se padece insomnio, pérdida del apetito o ansiedad de comer, pulso acelerado, desesperación y otros trastornos ocasionales, como caída del pelo, dermatitis y debilidad, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.

Las causas puede ser cualquier situación que altere el estado emocional o anímico como sustos, impresión fuerte, conflictos sociales, dificultades familiares, económicas y laborales.

Las terapias se orientan a calmar los nervios, regularizar el sueño y apetito, y combatir los trastornos particulares. Se administran compuestos herbolarios en tisanas, como cocimientos de toronjil morado (Agastache mexicana) blanco (Agastache mexicana subsp. xolocotziana), azul o chino (Dracocephalum moldavica), canela (Cinnamomum sp.), flor de manita (Chiranthodendron pentadactylon), tila (Ternstroemia sp.), azahar (flores de especies de citrus), hinojo (Foeniculum vulgare) o tumbavaquero (Ipomoea stans).

También se recomiendan baños fríos o calientes, preparados con decocciones o macerados de las plantas mencionadas y otras especies vegetales. Asimismo, se prescriben ciertos procedimientos manuales, como la sobada y el desalojo, destinados a obtener relajación muscular inmediata y disminuir la tensión que domina al paciente.

Desde el punto de vista médico denota estado de intranquilidad mental o corporal en el que disminuye la capacidad para lograr las metas cotidianas. El paciente está intranquilo, inseguro, desorientado y aprensivo.

La nerviosidad se origina en factores de tipo fisiológico, asociados a lesiones del encéfalo, enfermedades endocrinas, deficiencias nutricionales, alcoholismo, farmacodependencia y como secuela de diversas enfermedades.

No hay comentarios.: