lunes, octubre 10, 2005

Terapias alternativas: Síndrome de fatiga crónica (Colaboradora invitada Dra. Margarita Madrid Guillen)

Este trastorno es una enfermedad incapacitante, relacionada con anormalidades neurológicas, biológicas, inmunológicas y hormonales que, aunque existe desde hace tiempo, hasta aproximadamente 15 años se reconoció en Estados Unidos. En México, afecta a un gran número de personas. El médico general atiende con mayor frecuencia pacientes de este tipo.
Actualmente, existe información científica y se conoce mejor su patología que facilita su diagnóstico y tratamiento adecuados. El síntoma principal es fatiga persistente o recurrente sin explicación. No es consecuencia de esfuerzo físico o mental y no se alivia con el descanso, lo que incapacita al paciente para realizar labores diarias, sociales y personales; a veces, presenta síntomas y signos como dolor de garganta, deterioro de memoria y concentración; palpitación o mayor sensibilidad de ganglios linfáticos, cervicales o axilares; dolor muscular, de articulaciones sin artritis, de cabeza; sueño no reparador y malestar por más de 24 horas.
Es más frecuente en mujeres que en hombres. La presencia de agentes como virus de influenza, gripe, mononucleosis infecciosa y otros, pueden ser origen del padecimiento; sin embargo, es discutible tal hipótesis, lo mismo sucede con la implicación del virus Epstein-Barr, como causa de mononucleosis infecciosa que, a su vez, origina síndrome de fatiga crónica.
Por ser más frecuente en la mujer, se cree que factores hormonales, ováricos, reproductivos y endocrinológicos causan el síndrome. Mujeres que padecen fatiga crónica refieren irregularidades del ciclo menstrual antes del inicio de la enfermedad, aunque coinciden con presencia de quistes ováricos, lo que hace concluir que el síndrome de ovarios poliquísticos aumenta el riesgo de padecer fatiga crónica; existen otras posibles causas, como enfermedades de transmisión sexual, enfermedad pélvica inflamatoria, dolor de garganta crónico, alergias nasales y sinusitis recurrente.
El manejo adecuado del síndrome es sintomático, disminuyendo la depresión, dolor de cabeza, dolor muscular, trastornos del sueño, recomendando actividad física monitoreada, tratar la infección concomitante si la hay, indicar antiinflamatorios para disminuir la inflamación de los nódulos en cuello, axilas y articulaciones. La alimentación saludable es básica, ingestión de jugos depurativos, administración de vitaminas del complejo B, hidroterapia, acupuntura y masajes terapéuticos son indispensables, así como Flores de Bach, terapias emocionales, escucharlo, comprenderlo, estar pendiente de su evolución y darle confianza logran su recuperación anticipada.

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