Arbol de 4 a 5 m de altura; hojas siempre verdes; flores olorosas, rosas por fuera y blancas por dentro; fruto semirredondo, verde o amarillo cuando madura, compuesto por gajos, jugosos, sabor ácido o fuerte; rico en vitaminas y minerales, predomina la C. Por ello, se emplea para tratar resfriados comunes, gripes o bronquitis. Para esto, se exprimen algunos limones agregando miel de abeja cuyo jugo se ingiere al iniciar los síntomas para lograr un efecto rápido, pudiendo evitar el desarrollo de la infección.
En reumatismo o artritis, se ingiere diariamente, por largos periodos, el jugo de 5 a 10 limones con 2 dientes de ajo picados, por las mañanas en ayunas o antes de dormir. Para la gastroenteritis o disentería se sugieren limonadas con todo y cáscara, concentradas y calientes, ingeridas cada 30 minutos hasta disminuir los síntomas.
Para desinflamar las amígdalas, se asan 2 ó 3 limones y 2 tomates verdes, se desmenuzan, se colocan sobre un lienzo y se cubre la garganta con esa pasta; después de 4 horas o de haber dormido con la cataplasma se retira para, a la noche siguiente, volver a colocar una nueva hasta que cesen las molestias.
Para limpiar el cutis de manchas y erupciones, se aplican fomentos con jugo de limón y se frota con la parte interior de la cáscara el rostro durante 2 a 3 minutos; para contrarrestar infecciones e inflamaciones de las encías se hacen enjuagues con jugo de limón y bicarbonato de sodio, se repite cuantas veces se requiera.
Para disminuir la fiebre se ingiere el jugo de limón diluido en agua que se toma a sorbos cada hora. Para reducir las menstruaciones abundantes se toma el jugo de 5 a 7 limones hasta que el sangrado ceda. También su utiliza en otros muchos casos. Si tiene dudas respecto a sus posibles efectos secundarios, consúltenos.
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