martes, octubre 17, 2006

Terapias alternativas: Anginas (Dra. Margarita Madrid Guillen)

La amigdalitis es la inflamación de las anginas. Se presenta, sobre todo, en los meses invernales. Aparece después de una faringitis complicada, produciendo su inflamación y enrojecimiento. A veces, puede formarse pus (amigdalitis purulenta). Presenta, frecuentemente, fiebre alta y dolor de garganta al deglutir saliva o alimentos, lo que impide la alimentación normal. En menores, debe cuidarse que la temperatura suba más allá de los 39 grados para evitar que se presenten convulsiones.
La amigdalitis purulenta se trata, básicamente, con antibióticos de patente, pues es común que la infección por la bacteria estreptococo B hemolítico del grupo A si no se atiende correctamente ocasione fiebre reumática y afecte las válvulas del corazón.
Su extirpación es práctica muy frecuente, aunque, mucha veces, innecesaria. Evita la amigdalitis, pero no faringitis, sinusitis, otitis, laringitis, bronquitis u otras afecciones de vías respiratorias bajas. Sólo se aconseja cuando las infecciones repetitivas son sospechosas de poder ocasionar fiebre reumática. El tratamiento correcto deberá ir encaminado a mejorar las condiciones del enfermo, su sistema inmune, sus emociones, etc.
Tratamientos complementarios.- Gargarismos con té de manzanilla, tomillo, eucalipto o saúco 2 ó 3 veces al día, evitarán que la inflamación se extienda a nariz, oídos, laringe, tráquea y bronquios. Estas plantas ayudan a expulsar moco y alivian el dolor. Al hacerlo, procurar que el líquido esté algún tiempo en contacto con la mucosa inflamada.

Hidroterapia.- En el tratamiento de infecciones respiratorias deben beberse muchos líquidos tibios, especialmente agua, jugos e infusiones herbales, aplicar compresas calientes humedecidas en la misma infusión para gargarismos, cubriéndolas con un lienzo seco o plástico para mantener el calor. La dieta deberá ser rica en vitamina C y A. Si no puede deglutir alimentos, ingerir sólo líquidos como té, jugos o papillas de verduras o frutas. Reducir, estrictamente, harinas refinadas o integrales, lácteos y azúcares. Debe reposar el cuerpo y la voz para evitar complicaciones como laringitis. El propoleo y la equinácea se consideran antibióticos naturales de excelentes resultados y preventivos de enfermedades respiratorias al igual que fenogreco, ajo, cebolla y gordolobo.

1 comentario:

TeBeO dijo...

exactamente lo ke a mi me recomendaron ke hiciera... solo uan pregunta... cuanto es el tiempo estimado de alivio si se sigue lo ke usted dijo??