Es una respuesta de la membrana mucosa de la nariz a partículas, sustancias irritantes o a un cuerpo extraño que produce una alergia en personas hipersensibles. Es la expulsión involuntaria de aire de nariz y boca para eliminar materiales nocivos de la cavidad nasal.
Se producen por diferentes causas, por sí mismos o son síntoma de un trastorno subyacente, como alergia o resfriado común. Pequeñísimos objetos extraños o sustancias en la nariz, como picante, partículas de pimienta, humo de cigarro, irritantes químicos o gases pueden desencadenarlos. También síntomas de resfriado, infecciones del sistema respiratorio superior, rinitis alérgica o alergia al polen de flores, polvo, ácaros, hongos, células muertas de animales, hierba u otras sustancias, al igual que corticoides inhalados, tos ferina o anafilaxia. Hay quienes estornudan cuando caminan al aire libre, en días soleados o cuando hace mucho frío.
Para conocer su causa es necesario examinar, cautelosamente, las vías respiratorias superiores y realizar pruebas cutáneas para diagnosticar la presencia de alergias o determinaciones de anticuerpos, y radiografías.
Hay diversos tratamientos, aplicados de acuerdo a la causa que los produjo. La equinácea, zinc y vitamina C son especialmente útiles contra los de origen de resfriados; ortiga y trébol, para los de tipo alérgico.
En homeopatía, allium cepa, nux vómica y eufrasia se seleccionan para corregirlos; en acupuntura, los puntos se encuentran en el meridiano del intestino grueso, vaso gobernador y triple calentador. Para quienes padecen rinitis alérgica, baños calientes, masaje y terapias de relajación son benéficos. Para prevenirlos, evite exponerse a sustancias o partículas desencadenantes y si son recurrentes, continuos o persistentes no tarde en consultar a su médico.
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