La menta verde (mentha spicata) es diferente a la común o piperita. Originaria de Europa, contiene aceites volátiles y flavonoides, derivados del ácido cafeico. Posee propiedades químicas y vitaminas A y C. Las partes usadas son el aceite volátil y hojas frescas o secas. Es más suave y menos potente que la piperita, Teóricamente, trata problemas de la piel y los sistemas circulatorio, respiratorio, digestivo, inmunológico y nervioso.
Por ser diurética, mejora la micción difícil y dolorosa. Previene el escorbuto, agudiza la visión y reduce la ceguera nocturna. El masaje en sienes con el aceite alivia el dolor de cabeza. Se emplea contra gripe, faringitis, para movilizar la energía estancada del hígado y tratar cólicos, flatulencias, colon irritable, colitis nerviosa, hipo y náuseas. Se usa también para sazonar carne, pescado y verduras; aromatizar caramelos, pastas dentales, antiácidos, chicles, cremas de afeitar, licores y cigarrillos.
Para prepara la infusión se colocan de 2 a 4 cucharadas de hojas frescas o secas en un frasco y se agrega medio litro de agua a punto de ebullición, se deja reposar unos 5 minutos, se cuela y endulza al gusto. Puede guardarse en el refrigerador en un envase bien cerrado para tomar 3 tazas por día. Con leche caliente, calma el dolor abdominal infantil. Para tintura se mezclan 120 g de menta en polvo o fresca, finamente picada, en medio litro de coñac, vodka o ginebra en frasco de cristal, se tapa herméticamente y se coloca lejos de la luz 15 días, agitándola varias veces al día. Se filtra y se toman de 10 a 30 gotas 3 veces al día. El aceite se obtiene destilando, al vapor, las flores. Se añaden unas gotas a un terrón de azúcar y se toma varias veces al día. Si se agregan unas gotas al agua, alivia picor, quemaduras, picaduras de insecto, sarna y dermatitis.
La menta verde es suave y segura, incluso para niños y, usada adecuadamente no tiene efectos secundarios. Combinada con marrubio contrarresta la fiebre infantil; en gargarismos, suaviza la garganta y refresca el aliento. Puede diluirse en aceite de girasol.
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