Trastorno caracterizado por vértigo prolongado, pérdida auditiva y zumbido de oídos. Es una alteración del oído interno. La endolinfa se mueve en el laberinto membranoso y en los canales circulares del oído interno. Cuando la cabeza registra un movimiento, también lo hace este líquido y le envía la información al cerebro sobre tal movimiento. Cambios en el volumen de la endolinfa, inflamación o ruptura del laberinto citado originan los síntomas. Se desconoce la causa, pero son posibles la contaminación por ruido, infecciones virales y algunas deficiencias vitamínicas y minerales, entre otros factores.
Los síntomas y la sensación de dolor aparecen bruscamente, duran varias horas y pueden presentarse diariamente o una vez al año. Algunas personas sólo experimentan vértigo ligero o grave que les obliga a sentarse o acostarse, o zumbido intenso. Puede haber dolor de cabeza, náuseas, vómitos o diarreas. La audición se recupera entre los ataques, pero empeora, progresivamente. La enfermedad inicia entre los 20 a 50 años de edad y afecta a hombres y mujeres, más a un solo oído, pero en un 15 por ciento se dañan ambos. Aproximadamente, en la mitad de los pacientes la función del equilibrio se reduce. No hay tratamiento curativo, pero sí para reducir o suprimir los síntomas como los zumbidos. Hacer ejercicio y reducir la ingesta de sal, alcohol, ácido acetilsalicílico, cafeína y nicotina benefician la circulación sanguínea.
Diversas disciplina terapéuticas mejoran los síntomas como la ayurvédica que recurre a la herbolaria, en masajes suaves detrás de oído con aceite de sésamo para reducir los zumbidos, al igual que colocar tres gotas de aceite de ajo dentro del oído. La homeopatía los eligen de acuerdo a los síntomas específicos de cada paciente. La acupuntura utiliza puntos acupunturales en la oreja: riñón, sistema simpático, corazón, occipucio y suprarrenal para aliviar el vértigo asociado a la enfermedad.
La aromaterapia usa aceites esenciales específicos, como geranio, lavanda y sándalo que añade al agua de baño. La quiropráctica y osteopatía alinean la cabeza, mandíbula y cuello para aliviar las restricciones de movimiento. Terapeutas craneosacros mueven suavemente los músculos del cráneo para relajar la presión en la cabeza.
La herbolaria recurre al Ginkgo biloba para mejorar la circulación sanguínea en el cerebro y tratar todos los síntomas; el fenogreco reduce los zumbidos de oído, la manzanilla favorece la relajación y ayuda a dormir mejor. La reflexología estimula puntos de la columna cervical, oído y cuello, situados en manos y pies, para aliviar los zumbidos, y técnicas de relajación, como la yoga, taichi y chi kung reducen el estrés.
1 comentario:
soy una mujer de 44 año, y es probable que tenga la enfermedad de meniere, incluso mi padre ha desarrollado los mismos sintomas en el es un grado mas alto que en mi, el es jubilado yo ama de casa de bajos recursos, economicos , y nos gustaria intentar con terapias o tratamiento alternativos, ya hemos visitado a medicos, pero a pesar de los tratamientos no nos sentimos aliviados sino por el contrario, el diagnostico siempre a sido otitits, o infecciones auditivas, pero no nos ayudan las medicinas, y los sintomas se agudizan al extremo de por momentos perder la audicion, y en mi padre la perdida de audicon es aun mayor, le agradeceriamos doctora Margarita Madrid, nos ayude.desde ya le agradesco por permitirnos esta comunicasion.
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