Recientes investigaciones han puesto al descubierto los beneficios que el consumo de vino de mesa trae para la salud. Uno de ellos es el Tannat, de origen uruguayo, producido por una variedad de uva francesa, cuyo alto contenido de ácido tánico, compuesto de glucosa y ácidos fenólicos, con propiedades antioxidantes y astringentes. Una copa de vino elaborado con esta uva, contiene gran cantidad de antioxidantes que evitan los infartos al bloquear los radicales libres, causantes del depósito de colesterol en las arterias, origen de esos problemas cardíacos.
El poder antioxidante del Tannat se debe a la presencia de polifenoles, ideales para la longevidad y para un corazón sano. Además del reverastrol, sustancia que rejuvenece las células y minimiza los efectos del envejecimiento.
Para la OMS, el reverastrol reduce 40% el riesgo cardiovascular, es más eficaz que la vitamina E y actúa contra los radicales libres para impedir la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad.
Además, favorece la producción de óxido nítrico que relaja y dilata las arterias, reduce los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre, y bloquea la formación de células cancerosas en diferentes estados.
A partir de los 50 años es importante poner atención a los antioxidantes que detienen el proceso de envejecimiento y descomposición celular, lo que ayuda a evitar numerosas enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, alzheimer, cataratas o alteraciones del sistema nervioso.
Diversas instituciones de salud alrededor del mundo recomiendan incluir en la dieta diaria una copa de vino Tannat al mediodía y otra por las noches para beneficio de la salud.
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