Consejos prácticos para la salud
Para vivir mejor se necesitan hábitos sanos. Estas recomendaciones pueden mejorar tu alimentación y, con esto, tu salud.
- Cocina comidas fáciles, como una pieza de pollo o pescado con verduras frescas y sin ningún tipo de aderezo.
- No comas lo que preparas mientras lo cocinas, mejor ten a la mano un plato con fruta o verdura picada y come de allí.
- Usa sartenes con teflón para reducir la necesidad de cocinar con aceite.
- Si usas aceite, utiliza de oliva, ajonjolí, oleico o girasol.
- Limpia la grasa visible en la carne roja y quítale la piel al pollo.
- Usa 2 claras de huevo, en vez de uno entero.
- Plátanos molidos, ciruelas pasas y salsa de manzana son buenos sustitutos para hornear, en lugar de manteca o mantequilla.
- Utiliza queso parmesano o roquefort, que agregan sabor a la comida sin tantas calorías.
- No freías con grasa; saltea los alimentos en caldo de pollo (consomé) o agua.
- Prefiere asar, hornear, hervir o sancochar la carne, en lugar de freírla.
- Salsas y cremas pueden espesarse con puré de papa, en lugar de harinas o espesantes artificiales.
- Si una receta requiere de ½ taza de aceite, sólo cocina con la mitad. Su sabor no cambiará y en tu cuerpo se verá la diferencia.
- Agrega especias y hierbas frescas en lugar de grasas, éstas sazonarán el platillo sin aumentar las calorías.
- Congela los sobrantes, de inmediato, para que no asaltes el refrigerador más tarde.
Fuente: Departamento de Comunicación y Contenido; TodoEnSalud
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