El cansancio es consecuencia del calor concentrado en alguna parte del cuerpo por realizar un esfuerzo considerable, ya sea por caminar o trabajar en exceso.
Generalmente se acompaña de dolor de pulmón, huesos, pies, músculos y cabeza. El cuerpo se siente como si hubieran apaleado a la persona y, en raras ocasiones, se presentan calambres, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.
Para tratar este problema de salud, en el istmo de Oaxaca acostumbran frotar la zona dolorida con ramas de ruda (Ruta chalepensis), empapadas en mezcal.
Mientras que en Morelos toman un preparado de varias plantas, que denominan patlaposo, y en Santa Ana Tlacotenco, DF, beben el cocimiento de la hierba del cáncer para ayudar a incrementar el torrente sanguíneo y permitir la diseminación del calor.
En otras regiones, como en San Pablito, Puebla, aconsejan un baño de temazcal.
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