Otitis media infantil
Alejandra Campos Yáñez
La otitis media infantil es una infección del oído, de corta duración que suele desaparecer sola, pero si continúa por periodos diversos puede convertirse en recurrente, en cuyo caso puede provocar una acumulación de fluido en el oído medio que no se soluciona por sí sola, debido a que su origen sería una bacterias o virus que entran en el cuerpo, a través de la nariz y la boca.
Los lugares donde hay concentración de niños, como en guarderías, son lugares propicios para que esos vectores se propaguen más fácilmente.
Las infecciones respiratorias, alergias y contaminantes aéreos, como el humo del tabaco, también pueden provocar esas infecciones, cuyos síntomas en bebés suelen manifestarse tirándose o rascándose la oreja, al tiempo que padecen problemas de audición, fiebre, drenaje del oído, irritabilidad y vómitos.
En niños mayores y adultos, los síntomas incluyen dolor de oídos, problemas de audición, sensación de oído lleno o presión, fiebre, drenaje del oído, mareo y pérdida de equilibrio y náuseas o vómitos.
Los bebés tienen más riesgo de padecer las infecciones, porque aún no desarrollan completamente su anatomía de oídos y garganta.
El médico realizará un examen exhaustivo, obtendrá un historial de síntomas y hará pruebas sencillas, averiguará con qué libertad puede moverse el tímpano, si funciona bien la trompa de Eustaquio, si hay fluido en el oído medio y si se ha producido alguna pérdida auditiva para dar el diagnóstico.
La mayoría de estas infecciones desaparecen en poco tiempo, por lo que los expertos recomiendan que los médicos esperen de dos a tres días antes de prescribir antibióticos en casos de tratarse de infección aguda.
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