Salud entre los pueblos indígenas

Remedios contra la bilis

La bilis es un padecimiento que se manifiesta por trastornos del aparato digestivo. Algunas de sus causas son experiencias emotivas críticas, como miedo, ira,  susto,  coraje, pena, tristeza, comer después de enojarse o malpasarse en la alimentación, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.

En Santa Ana Tlacotenco, DF, creen que al hacer un coraje el estómago se enfría y si se come un alimento frío o caliente, se desparrama la bilis, al salir del hígado para caer en el centro del estómago. En Hueyapan, Morelos, señalan que si una persona hace un coraje y lo reprime, se calienta el hígado, cuerpo y vesícula biliar. Decir "me hierve la sangre", se refiere a un estado de ira o enojo excesivo.

Los síntomas son falta de apetito, dolor de estómago, sabor amargo en la boca, color amarillento en la piel y en la conjuntiva de los ojos, vómito amarillo o verde, de sabor amargo y dolor de hígado. A veces, hay diarrea, sueño, fatiga, nerviosismo, angustia, decaimiento y tristeza.

Para tratarla, se recomiendan purgantes, vomitivos o ayuno para expulsar la flema verdosa o amarillenta y limpiar el tracto digestivo. Con frecuencia, se bebe jugo de naranja común (Citrus sp.), agria (Citrus sp.) o infusiones de marrubio (Marrubium vulgare) y estafiate (Artemisia sp.).

Estas plantas suelen administrarse en combinación con otras y se toman antes de los alimentos para una mejor absorción de las sustancias medicinales. También es frecuente emplear cataplasmas o emplastos hechos de plantas que se colocan en la región del abdomen.

Durante el tratamiento, se sugiere no tomar agua fría ni alimentos pesados, como carne de puerco y huevo. La medida preventiva más importante es no consumir aguacate, leche o jitomate después de hacer un coraje, ya que estos alimentos, por ser fríos, desencadenarían la enfermedad.