Cura de los mezquinos
Los mezquinos son lesiones de la piel en la que aparecen verrugas o granos de consistencia esponjosa, principalmente en el dorso de las manos, dedos y rodillas.
Generalmente, se relacionan con egoísmo, avaricia y ambición, aunque también se registran otras interpretaciones de su etiología, según la medicina tradicional mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.
En los Altos de Chiapas se cree que se deben al temor que siente una persona de ser contagiada por otra que los padece. Los mazahuas consideran que su causa es la envidia o un daño provocado por un tercero y, en varias partes del país, se piensa que aparecen en los dedos al señalar el arco iris.
Los tratamientos utilizados buscan cauterizar o secar el mezquino. Para ello, lo frotan con especies vegetales, como cáscara de plátano macho (Musa sp.), hojas de hediondilla (Cestrum nocturnum) y altamisa (Ambrosia artemisiifolia) o se aplica localmente la savia de la taratana (Cassia alata) o de la cebolla morada, punzando el mezquino previamente con una espina de limón (Citrus sp.); igualmente, se recomienda frotar las zonas afectadas con sal o cal.
Entre los actuales nahuas del Estado de México, los mezquinos se consideran de naturaleza fría y causados por sentimientos egoístas. De esta manera, quienes los padecen desean quitárselos para evitar que sea reconocida públicamente su condición.
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