El aguamiel es la savia extraída de varias especies de magueyes, principalmente de Agave atrovirens, A. americana y A. potatorum.
Su producción principal se reserva para elaborar pulque, pero también se utiliza como bebida dulce y refrescante con usos medicinales propios, según la medicina tradicional, cuyo carácter es sólo cultural.
Solo o con sal, se emplea para lavar heridas infectadas o hervido hasta obtener una miel semilíquida, se utiliza para cubrir todo tipo de lesiones evitando su infección, función muy similar a la reportada para la miel de abeja.
Como bebida fresca, es muy requerido para tratar diversos padecimientos renal-urinarios, considerados de naturaleza caliente, como la purgación y mal de orín, en los que se emplea fundamentalmente como diurético.
Estudios experimentales recientes han probado que posee actividad antibiótica al inhibir la reproducción de ciertas bacterias entéricas gram negativas (Salmonella paratyphi, Pseudomona aeruginosa, Escherichia coli, Shigella sonnei) y piogénicas gram positivas (Sarcina lutea, Staphylococcus aureus).
Sus propiedades se deben a la combinación de los efectos de algunos de sus componentes: a las saponinas, a la acción de la Pseudomona lindneri (que detiene la proliferación de algunas bacterias patógenas y hongos) y a la presión osmótica que ejercen los polisacáridos presentes. Esta actividad antibiótica aumenta con la adición de sal.
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