De la tradición nacional

Salpullido

El salpullido es la aparición de ronchas y granitos en la piel, acompañadas de comezón muy intensa, de acuerdo a la tradición mexicana, cuyo carácter es sólo cultural.

Sus causas son el calor y sudor y es la población infantil la que más la padece.

A este malestar se le reconoce por la presencia de pequeñas ronchas y granitos rojos que provocan una comezón insoportable lo que genera que el afectado se rasque y sangre las lesiones extendiéndolas a todo el cuerpo. Los mazatecos poblanos de Mazatzongo afirman que si estos granos no son tratados adecuadamente la piel se pudre.

Para tratar este problema, se acude a baños del enfermo con diversas plantas. Los totonacos poblanos de Zapotitlán utilizan el palo blanco (Sapindus saponaria), los cogollos de la guayaba (Psidium guajava) o las hojas de durazno (Prunus vulgaris); los de Papantla, Veracruz, usan las hojas del gusanillo (Acalypha alopecuroides); los nahuas poblanos de Tlacotepec, emplean las hojas del ciruelo (Spondias mombin); en Tabasco, las hojas del sanalotodo o del cilantro (Coriandrum sativum); y en Aguascalientes, árnica amarilla (Grindelia oxylepis).

Los mazatecos de Mazatzongo aplican en la región afectada la savia del árbol sangregrado (Jatropha sp.) o la del huacalillo, o colocan en la erupción las hojas hervidas de la cruceta (Hamelia patens) durante diez minutos y luego ponen agua oxigenada. En Misantla, Veracruz, frotan la piel con las hojas del ciruelo y los nahuas morelenses de Tepoztlán usan el suero de leche, queso o mantequilla.